28.9.09
Autopsicoanálisis, de lo que pasó.
Era chica, tenía que cuidar a mi hermana 12 horas por día; tuve que aprender a cocinar, a cambiar lamparitas, a prender salamandras, tenía que lograr que mi hermana de 8 años menos siga con una vida normal, aprendí a hacer la mayoría de cosas que sabe hacer un padre y una madre, también a hacer tareas de colegios y firmar notas de mi hermana, hacer que ella cumpla con sus deberes y también cumplir yo con los míos, ya no podía salir con mis amigas a la plaza porque tenía que cuidar a mi hermana, o como para tapar la situación la llevaba conmigo, tuve que dejar de tener miedo de dormir solas cuando mi mamá no volvía; tuve que saber organizarme y siempre estar bien para que el resto esté bien. Por otro lado, mi mamá no era un apoyo; todo lo contrario, te hundía. Mi mamá tenía ataques de pánico, del peor caso, de los cuales me echaba la culpa, y yo tenía que cuidar que esté todo bien en esos momentos; hacerla entrar en razón. Mi mamá me decía que todo yo lo hacía mal, me decía que era lo peor que le pude haber pasado, me decía que si desaparecía se solucionaba todo. Mi mamá me echaba de mi casa, por despertarse de malhumor, y me hacía pasar verguenza con los vecinos; yo no podía dejar a mi hermanita sola y volvía pidiendo perdón por existir. Mi mamá me mostraba cómo no tenía miedo de suicidarse adelante mío, con todo lo que eso implica (gritos, llantos, cuchillos, imágenes que no puedo borrar).. les voy a confesar, que esos días yo tenía terror, no podía dormir, y temblaba; tenía miedo de que le pase algo a mi hermana, o a mi, o a ella (pero en ese momento no me parecía lo peor que a ella). Mi mamá a veces me veía la cara igual a mi papá, y tenía que desquitarse conmigo lo que sentía por él; me hacía doler físicamente y si me defendía era peor.. y si después le llegaba a quedar alguna marca por mi defensa, iba a tener que bancarme basureadas constantes el resto de la 'tranquila' semana. No aguantaba más nada.
Pero ahí encontré como abstraerme de lo que pasaba a mi alrededor, cómo hacer para ignorar los gritos en mi contra, cómo no sufrir en silencio: tenía a Cuatro, aunque teníamos 15 años, él hacía que no me sienta sola. Yo sentía que él me cuidaba en secreto; era mi protección en persona. Y sin querer, esos pilares que se me derrumbaron en mis papás, volví a construirlos en él. Sentía que no importaba cuánto me podía decepcionar el resto, porque lo tenía a él, que nunca haría nada en mi contra, nunca iba a sentirme mal si estaba con Cuatro; podía confiar en él.
Otro error en mi vida, volverme dependiente; por eso es que volví a sufrir tanto, por eso la decepción casi me consume. Pero esa ya es otra historia. Ah, y después las cosas empeoraron cuando al mes queda embarazada la novia de mi papá. Continuará.
26.9.09
Cómo enamorarla. Pasos sencillos.
Es muy fácil, nada más hay que hacer lo que queremos sin que lo pidamos. Si no hablamos, es porque estamos esperando que llames. Si nos vamos enojadas por tu culpa, seguinos.Si miramos tu boca, besanos. Cuando te empujamos o pegamos, agarranos y no nos dejes ir. Cuando te puteemos, besanos y decinos que nos amas. Cuandoestamos calladas, preguntanos qué nos pasa (bien). Cuando te ignoremos, danos toda tu atención. Cuando nos salgamos del camino, volvenos a encaminar. Cuando estemos desarregladas e impresentables, decinos que estamos lindisimas. Cuando veas que estamos por llorar, abrazanos, no hace falta que digas nada. Cuando nos veas caminando, atrapanos por la espalda y abrazanos. Cuando tengamos miedo, protegenos. Cuando nos apoyemos en tu hombre, besanos. Cuando te demos cariño, dános también y hacenos reir. Cuando estemos confundidas, adeguranos que todo está bien. Cuando te miremos con duda, decinos que no es verdad. Cuando te agarremos las manos, agarrá las nuestras y juga con nuestros dedos. Cuando nos encontremos, pasala bien y sonreí. Cuando te contemos un secreto, guardalo y no se lo cuentes a nadie. Cuando te miremos fijamente a los ojos, no bajes la mirada hasta que nosotras lo hagamos. Cuando te extrañemos, es que nos estamos muriendo por dentro. Cuando digamos que te queremos, es en serio y más de lo que te imaginás. Cuando nos rompas el corazón, el dolor nunca se va ( y acá podría hacer toda una entrada al respecto; no lo hagas). Cuando hablemos por teléfono no cuelgues aunque no estemos diciendo nada. Cuando te digamos que nos parece que la cosa no va más, todavía queremos que seas nuestro.
23.9.09
Lo sospechaba.
18.9.09
Y ahora me siento bien.
7.9.09
Película repetida.
- ¿Por qué me atrae una persona que sé que no es buena?
- Creo que yo sé la respuesta. Porque esperás estar equivocado, y cada vez que ella comete un error y algo te dice que no es buena no haces caso, y cuando se porta bien contigo y te sorprende, vuelve a conquistarte y descartás la idea de que no te conviene.
- Exacto!
Me entienden esos personajes eh.
6.9.09
Como re loco.
2.9.09
Me alegró. Me contagiaron.

Capaz por tener 18 años, por ser mujer, y por vivir hoy; no es lo común. O capaz que sí y no lo sé. Pero hoy estaba medio bajón, medio que un día para que pase rápido y listo. Hasta que me dijeron que tenía que llevar a mi hermana al dentista, parecía que la cosa venía peor todavía. Voy con ella a la parada del colectivo, preparo las monedas y tuvimos que correr porque se nos iba. Al llegar a la puerta del colectivo, veo que habia muchisima gente bajando y que iba tener que esperar para poder subir; miro a los que bajaban, y eran nenes que gritaban "seño! seño!", a dos pobres "seños" que no daban a basto con los 10 chicos especiales que bajaban felices como nunca del colectivo. Les doy una mano, los ayudo a bajar y me sonríen; largan carcajadas y me miran con una inocencia que es única y una felicidad que es auténtica; contagian. Cuando al fin pude subir, con mi hermana; ya era otra mi actitud. Saludo al colectivero amablemente, pido las monedas y me siento. Había 3 viejitos sentados, se tenían que bajar en la parada siguiente; los ayudé porque no podían, se reían de su lentitud y hasta hacian chistes de que eran ganadores porque yo los ayudaba a bajar; y me desearon un buen día y me dieron las gracias; con otra sonrisa auténtica.
Las sonrisas y alegrías auténticas me pueden, fijensé que no son comunes.